Epifita (del griego epi sobre y phyton planta) se refiere a cualquier planta que crece sobre otro vegetal usándolo solamente como soporte, pero que no lo parásita. Estas plantas son llamadas en ocasiones "planta aéreas", ya que no enraizan sobre el suelo. Sin embargo, existen muchas especies de algas, incluyendo las marinas, que son epifitas sobre otras especies acuáticas (marinas o acuáticas angiospermas)
Las epifitas utilizan la fotosíntesis para proveerse de energía y (las que no son acuáticas) obtienen humedad del aire o de la lluvia que se deposita sobre la superficie de su anfitrión.
Las raíces pueden desarrollarse primariamente por adhesión y las estructuras especializadas (como las escamas y copas) son las que recogen y mantienen la humedad.
Las epifitas no parasitan a su anfitrión, sino que crecen independientemente obteniendo únicamente apoyo físico. La ventaja más evidente respecto a otras hierbas restringidas a la tierra es que reciben más luz en los umbríos ecosistemas boscosos y se mantienen lejos de los herbívoros. Sin embargo pueden desarrollarse tan apretadamente que llegan a dañar la planta anfitriona.
Las epifitas más conocidas incluyen los musgos, líquenes, orquídeas, helechos y bromelias (como la Tillandsia), aunque se pueden encontrar en todos los grupos principales del reino vegetal. Las acumulaciones de grandes epifitas se dan más abundantemente en las selvas húmedas tropicales y bosques templados lluviosos, pero tanto líquenes como musgos se encuentran en cualquier entorno con árboles.
El primer monográfico importante sobre la ecología de las epifitas fue escrito por A.F.W. Schimper (Die epiphytische Vegetation Amerikas, 1888).
Las epifitas utilizan la fotosíntesis para proveerse de energía y (las que no son acuáticas) obtienen humedad del aire o de la lluvia que se deposita sobre la superficie de su anfitrión.
Las raíces pueden desarrollarse primariamente por adhesión y las estructuras especializadas (como las escamas y copas) son las que recogen y mantienen la humedad.
Las epifitas no parasitan a su anfitrión, sino que crecen independientemente obteniendo únicamente apoyo físico. La ventaja más evidente respecto a otras hierbas restringidas a la tierra es que reciben más luz en los umbríos ecosistemas boscosos y se mantienen lejos de los herbívoros. Sin embargo pueden desarrollarse tan apretadamente que llegan a dañar la planta anfitriona.
Las epifitas más conocidas incluyen los musgos, líquenes, orquídeas, helechos y bromelias (como la Tillandsia), aunque se pueden encontrar en todos los grupos principales del reino vegetal. Las acumulaciones de grandes epifitas se dan más abundantemente en las selvas húmedas tropicales y bosques templados lluviosos, pero tanto líquenes como musgos se encuentran en cualquier entorno con árboles.
El primer monográfico importante sobre la ecología de las epifitas fue escrito por A.F.W. Schimper (Die epiphytische Vegetation Amerikas, 1888).